domingo, 12 de abril de 2009

ENTREVISTAS

Gloria es una mujer que ha sabido ganarse la vida como negociante casi toda su vida, viuda con 3 hijos adultos. Ahora a sus 62 años es dueña de su propio minimarket.

¿Señora Gloria me podría contar un poco cómo empezó con su negocio?

Bueno empecé poniendo una pequeña vitrina en la ventana de la sala de mi casa ubicada en ese entonces en Los Granados y ahí la gente me iba a comprar aunque no siempre contaba con lo que la gente necesitaba, pero poco a poco con lo que ganaba compraba más y más cositas para mi negocio, fue así que después la vitrinita que tenia no me era suficiente para todas mis cosas y le dije a uno de mis hijos que me comprara una stand para mis productos.

¿Y la gente acudía a su tienda igual o más que cuando tenía su vitrina?

Más o menos, ya que como mi stand estaba dentro de mi casa no se podía ver bien y la gente que pasaba no podía darse cuenta de mi tiendita, solo las personas que vivian por mi cuadra, pero un día tocaron mi ventanita y eran los chicos que pasan por las tiendas ofreciendo sus productos. En mi caso fueron ofreciendo la gaseosa Inca Cola y les hice un pedido solo de una caja de gaseosas personales para ver cómo me iba con las gaseosas y ellos me pusieron un poco de publicidad en la pared de las afueras de mi casa y así se podía apreciar un poco más que era tiendita.

¿Y como le fue con el negocio de las gaseosas?

Al principio, no se vendía mucho y eso que solo tenía una caja de personal, pero después como a las 2 o 3 semanas la gente llegaba a consumir la gaseosa en especial unos trabajadores que pasaban por mi casa todas las tardes y empecé hacer pedido de botellas de litro.

¿Y fue así que empezó a crecer su negocio?

La verdad que en algo, porque yo quería comprar mas cositas, pero no me alcanzaba el dinero; hasta que a uno de mis hijos lo despidieron del trabajo y él me dio una capital para poner el negocito mas grande, fue así que hice pedido de muchas mas cosas, tanto así que tuve que usar mi sala como una especie de restaurancito para que la gente llegue a comer empanadas o beber algo, ya que también empecé a vender cerveza, como usted sabe el negocio de la cerveza nunca falla.

¿Y la gente consumía todos los productos que usted ofrecía?

No, siempre pasa que no todo se vende por igual.

¿Cómo qué por ejemplo?

Como el agua mineral, pero sobre todo el pan en bolsa (pan Bimbo), ya que la gente iba a las panaderías y eso tiene una fecha de vencimiento y si no lo vendía antes tenia que botarlo y eso era una pérdida de dinero.

¿Tuvo que ir descartando todo lo que la gente no consumía y evitaba comprarlo?

Así es uno como comerciante ya se va dando cuenta de que debe y no debe comprar para su negocio ya que, como le dije, a veces se quedan y no queda de otra que comerlo para que no se malogre y se bote.

¿Y cómo puso su tienda aquí en la avenida Húsares?

Bueno, como tenia muchas cosas guardadas incluso hasta en mi cuarto, mi hijo el que me dio la capital para hacer crecer el negocio, me dijo que era probable que alquilemos un local para la venta de los productos y así fue, empezamos a buscar locales en alquiler y empezamos por los periódicos, estuvimos buscando por varios días, hasta que un día lo encontramos, una señora junto con su esposo estaban alquilando este local y decidimos tomarlo e instalarnos aquí.

¿Tenían que venir desde Los Granados hasta acá a trabajar?

Así es, pero se nos hizo costumbre, aunque nos teníamos que levantar temprano para poder abrir temprano, pero yo estaba feliz de poder tener mi puestito.

¿Y cómo fueron los primeros días en esta tienda?

Nosotros pensamos que con todo lo que teníamos íbamos a poder llenar y acomodar bien las cosas, pero la tienda nos quedaba un poco grande para las cosas que teníamos, así que mi hijo el menor tuvo la idea de vender verduras y quizá un poco de carnes para ocupar un poco mas de espacio, pero nos dimos cuenta de que para tener carnes se necesitaba de un congelador para guardarla, así que por el momento dejamos lo de las carnes ahí y empezamos a vender algo de verduras; papa, cebolla, limón, zanahoria, cholo y esas cosas.
La gente venía seguido y yo estaba feliz de eso, el negocio era muy bueno en esta zona, tan bueno, que después nos alcanzo para el congelador, claro tuvimos que pagar por partes pero se terminó de pagar por fin.

¿Y continuaban yendo y viniendo desde los granados?

La verdad que sí, pero mi hijo se dio cuenta que eso de estarse levantando para venir a trabajar en mi caso, como usted ya me ve, no tengo la edad suficiente para estar de un lado a otro, es por eso que ahora solo me encargo de cobrar y son mis nietos los que me ayudan a despachar las cosas, aunque cuando ellos no están, tengo que hacerlo yo.
Pero mi hijo me dijo que podíamos alquilar un cuarto por acá cerca, ya que por esta zona alquilan cuartos por los estudiantes, así que alquilamos un cuarto en que nos turnábamos para dormir y levantarnos temprano para abrir la tienda, hasta que pusieron un cartel donde decía se alquila departamento con opción a compra frente a la tienda donde estamos ahora y le dije a mi hijo que quería alquilar ese departamento, mientras que mi casa de Los Granados también la alquilemos y paguemos con eso el departamento y así lo hicimos, pero ahora ese departamento ya lo compramos y es nuestro.


¿Y su casa de Los Granados aun sigue en alquiler?

Así es aún esta en alquiler, porque me da un poco de pena vender esa casita, porque mi esposo me la dejó a mi como herencia, pero ahora el dinero ganado en la casa lo invertimos ahora en mi minimarket.

¿Y este minimarket sí le deja unas buenas ganancias?

Sí, como le dije anteriormente, con el minimarket pudimos comprar y congelador, alquilar el departamento que ahora ya es nuestro y, sobretodo, poder ayudar un poco a mis hijos ya que por el momento están desempleados y como este lugar es bien transitado me va bien.

¿Ha visto que pasadas 5 tiendas de aquí esta la competencia?

Claro, pero cuando uno ya tiene su clientela ninguna competencia nos gana, además creo que la chica que lo atiende también tiene su gente y hasta el momento no he tenido ningún problema, gracias a Dios.

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