lunes, 18 de mayo de 2009

UNA HISTORIA DE FUERA: BIENVENIDO A PERÚ

De Curitiba-Brasil y a sus 25 años de edad, Eduardo Castro Balarezo dejo temporalmente su país a los 22 años para venir a Perú a empezar sus estudios de medicina en la Universidad Privada Antenor Orrego.

En una conversación muy amena, me cuenta que uno de los motivos por los que dejo Brasil es porque es un poco difícil ingresar a una universidad porque solo hay un examen de admisión durante todo el año y sobre todo es un poco caro en relación a las carreras que hay acá en Perú, es por eso que tomo la decisión de venir a Trujillo.

Nos cuenta que al principio la idea de sus papás era que fuera estudiar a Cuba pero allá no tenia ningún pariente o ningún conocido si en caso tuviera algún problema. Entonces otra opción fue Lima porque en allá tenia parientes tanto por parte de su papá como de su mamá, pero tenía un poco de dificultad con el idioma.

En ese momento todavía se encontraba trabajando en una farmacia allá en Brasil, era administrador de esta y como me lo dice en nuestra conversación “era aburrido, ¡papeles, papeles y más papeles!”, sus vacaciones del trabajo coincidieron con el examen de admisión de la UPAO, fue entonces que vino a Trujillo a rendir su examen de admisión e ingreso a la carrera de Medicina, dejando su matricula en reserva ya que tenia que regresar a Curitiba para recesión de contrato.

Luego de firmar todos los documentos necesarios para poder venir a estudiar su carrera, tuvo que convalidar algunos cursos que no tenía en la currícula escolar como fueron los cursos de Cívica, Geografía del Perú, Historia del Perú y lenguaje, para eso viajó hasta Piura y en un colegio tuvo que realizar exámenes para poder efectuar su matricula en la UPAO. Una vez hecho esos exámenes los presentó y recién pudo efectuar su matricula porque anteriormente había sido rechazado por no haber tenido esos cursos en Brasil. Inició sus estudios en marzo del año de 2002 y ahora se encuentra en el sexto ciclo.

¿Dú, te acostumbraste rápido a Trujillo? Le pregunte.
“Al principio me fue difícil” me respondió, por la comida ya que acá se cocina un poco más condimentado que en otros países y sobretodo por el idioma por lo que tenía que traducir los libros que tenia que leer al portugués para poder estudiar y también para poder comunicarse con sus compañeros de clase y profesores, lo que más le hacia falta eran sus papás y hermanos era lo que mas le afectaba.

¿Te gusta Trujillo?

Sí y sobre todo el ceviche de acá, especificándome que el ceviche más rico que comió fue en huanchaco, una de las playas a las que suele ir con frecuencia. Como buen Brasileño, le gusta mucho jugar futbol, lo practica casi todos los fines de semana, así como también va al gimnasio.
Actualmente vive en una pensión cerca a la UPAO y uno de los requisitos mínimos que siempre quiso es el de tener baño propio, porque comenta que para poder dividir un baño con otra persona tenía que conocerla muy bien porque al fin de todo se trata de su higiene personal.

Háblame de tus amigos…
“Tengo muchos amigos” respondió, pero al que considero un buen amigo es a Llaja, un joven que vive en el mismo edificio donde radica Eduardo actualmente y con quien pasa el rato en sus momentos libres, ya sea para conversar de sus cosas personales, tomarse unas cervezas o ponerse a bailar juntos (eso me consta, los vi una vez, cuando tome con ellos), puede que para algunos lectores eso de que dos chicos bailen juntos suene un poco raro, lamentablemente los peruanos somos un poco prejuiciosos en ese aspecto. La verdad que nunca entendí si fue Eduardo quien le enseñaba bailar a Llaja o era Llaja quien le enseñaba a Eduardo “jajaja” (pero igual me divertí mucho).

Si de chicas hablamos, mmmm, me engaña, jaja, “naaa”, me cuenta, que no conoce muchas, pues solo a Tatiana con quien tubo un largo “curriculum” (en lo sentimental), Diana, su vecina y amiga de cuarto, la que escribe este artículo y a la que tiene que escuchar y dar un consejo cada vez que se trata de un “¡¡Duuu…te cuentoooo!!...”, cuando es sobre los viejos amores (lo máximo mi Brasil).

Pero volviendo con la entrevista, me cuenta que desde que llegó a Perú considera haber crecido bastante como persona, es mas responsable, tiene mas disciplina y da valor a cosas mínimas que antes no valoraba; tiene más responsabilidad con horarios, con sus cosas personales, con sus estudios. Relata que en Brasil llegaba de las clases y todo estaba listo, almuerzo, su ropa limpia, todo arreglado, el baño limpio, en cambio acá en Perú, el tiene que realizar todo solo, si no nadie lo va hacer por el.

¿Tuviste algún tipo de problema en Perú?

No, pues soy una persona tranquila me respondió. Actualmente tiene VISA DE ESTUDIANTE por 7 años, pero dice también que no fue fácil conseguirla porque fue rechazado 3 veces, pero así mismo empezó sus estudios en la Universidad como “turista”. Tenia un poco de miedo de ser reportado porque en realidad no podía empezar sus estudios porque todavía no estaba legalmente listo para poder iniciar su carrera en otro país, pero así lo hizo y a cada 3 meses tenia que salir del país y nuevamente ingresar, porque como turista tenia un plazo máximo de estadía de 90 días en Perú. Generalmente se iba a la frontera con Ecuador y luego volvía a entrar nuevamente para poder tener 90 días libre para seguir sus estudios.
Solo fue aceptada su solicitud 2 años después, y tuvo que ir hasta Machala-Ecuador para recibir su tarjeta de extranjería. Actualmente paga por año 150 dólares para renovarla y así estar conforme con la legislación Peruana.

Su idea es terminar sus estudios acá en Perú pero si hay la oportunidad de hacer traslado a Brasil lo hace y termina sus estudios en Curitiba. Pero me cuenta que ya tiene amigos, que ya conoce los hospitales, a los doctores, el sistema de salud de Perú y prefiere terminar acá, para luego hacer su especialización en Brasil.

Hoy en día Eduardo se acostumbro mucho al vaivén de Trujillo, de la universidad, de los amigos, su un español “chusco” como el lo llama cada vez es más entendido, tanto así que hasta habla una que otra jerga peruana por ahí.

Con lo que respecta a su carrera, quiere especializarse en Dermatología o en Cirugía Plástica, pero todavía faltan muchos años para eso.

domingo, 17 de mayo de 2009

REPORTAJE: IGLESIA SAN AGUSTIN

En la esquina de los jirones Bolívar y Orbegoso. Data del siglo XVII.Artísticos murales al óleo con temas de apóstoles en su hermoso púlpito interior y gran retablo. Un altar mayor de madera dorada y un púlpito barroco de soberbia talla. La Iglesia San Agustín de Trujillo es una herencia que nos dejó el grupo religioso “Los Agustinos” en esta ciudad. Es el tesoro que todos buscamos y lo encontramos en el Jirón Bolívar a una cuadra de la Plaza de Armas.

Aquí encontramos al señor Carlos Vargas Ponce quien nos cuenta: “Los Agustinos, hermanos en la fe, llegaron a esta hermosa ciudad y fundaron el convento en 1558. Luego, iniciaron la construcción del Monasterio e Iglesia de San Agustín; recuerdo que me contaron algunos familiares ya fallecidos que hubo un terremoto por esas épocas pero no se detuvieron en reconstruirla, Por eso, es y seguirá siendo un tesoro que todos valoramos y formamos parte de ella”.

Una iglesia, que por lo que se puede apreciar no es muy frecuentada por los trujillanos, pero en ella encontramos por fuera a personas discapacitadas, que aprovechan el entrar o salir de alguna persona a la iglesia para pedir una limosna.

Algunos fieles, se dirigen ordenadamente a las imágenes que están al lado izquierdo, entregando a cada imagen sus peticiones. En primer lugar está la imagen INRI “EL Señor de la Soledad”, luego la Virgen de la Puerta, Santo Benito de Palermo, el Señor Jesús, San Francisco Solano, San Antonio y la imagen Santa Rita, “La patrona de los imposibles”.Hoy la iglesia luce un poco desgastada por el paso de los años, pero esa no es ninguna justificación para dedicarle unas cuantas oraciones a Dios.

El señor Carlos Vargas nos vuelve a contar: “Los Agustinos llegaron a Trujillo. Sus rostros expresaban alegría y felicidad porque cumplían con su gran misión de propagar la fe cristiana y lograr la conversión en las personas a la religión. De esa manera, para que nosotros logremos alcanzar el perdón y salvación de nuestras almas”.

La misa está a punto de comenzar y los pocos fieles que acuden a ella toman asiento para disfrutar de la maravillosa misa, que promete ser jubilosa para nuestras almas, que nos recuerda amar a Dios y a nuestro prójimo. El sacerdote empieza la misa sin importar que solo sean cinco personas las que acudieron.

Entre ellas esta la señora Rosa Gonzales, a quien la vi llegar y entrar como en búsqueda de algo, ella se dirigió de frente a una imagen que se encontraba del lado izquierdo dentro de la iglesia; era la imagen de la virgen del Carmen, con rosario en mano se arrodilló frente a la imagen, cerrando los ojos, diciendo algunas plegarias entre labios; después de casi media hora de estar frente a la imagen me acerqué para robarle unas cuantas palabras.
”Asisto a la iglesia con mucha frecuencia, soy devota de la virgen del Carmen, me lo inculcaron desde muy chiquita y hace mucho le hice una promesa de venir todos los días a la misma hora a rezarle el rosario”, asegura.

Ella no nos puede contar mucho sobre la historia de la iglesia San Agustín, a diferencia del señor Carlos Vargas quien nos contó algunas cosas muy interesantes sobre la iglesia, pero se nota que es una persona muy inclinada a la religión católica, no solo por arrodillarse a rezar el rosario, si no por esa forma tan delicada que tiene al hablar de la iglesia.

En San Agustín podemos encontrar muchas historias impregnadas en sus muros, en sus imágenes, en sus cuadros; cuantas personas debieron de pasar por ellas con una oración o un ruego, podría llegar a decir que a las imágenes se les ve cansadas de todo el tiempo que llevan ahí y sobretodo por escuchar cada una de las plegarias de sus devotos.

Una iglesia a la que podemos acudir las veces que queramos ya que está abierta a su gente todos los días, esperando por nosotros sin nada a cambio.

LOS ELEGIDOS DE DIOS

Muchas veces acudimos para escuchar la palabra de Dios, otras veces para recibir su bendición, confesarnos o simplemente para conversar con ellos, pero ¿conocemos realmente algo de su vida? Conozcamos un poco de ellos a través del Padre Yusepe Cárdenas cura de la Iglesia de Fátima.

Para empezar una de las preguntas de rutina… ¿hace cuanto que usted es sacerdote?
Pues, llevo en esto casi toda mi vida, tengo 48 años de vida, pero entregado a Dios desde los 29 años de edad, que me decidí por entregar mi vida al servicio de mi iglesia y a Dios.

¿Como tomo la decisión de acercarse a Dios?

Cuando era joven era muy cerrado en la escuela, como era escuela de varones todos se bromeaban, , me gustaba mucho conversar con mis profesores de religión, eso de la religión me parecía algo tan bonito he interesante que yo siempre decía que mi vocación era ser sacerdote, le comente eso a mis padres, que en paz descansen, pero mi papá no me apoyaba en eso, solo mi madre, mi padre deseaba que fuera abogado, pero Dios era más fuerte que cualquier otra profesión

¿Cuan fuerte fue su deseo de acercarse a Dios?

Fue tan fuerte, que cuando era joven, yo consideraba que la familia era lo primero en mi vida, pero cuando mi padre me impidió ser sacerdote, no me importo si quizá me echase de mi casa o algo parecido, me refugie en una iglesia y lo primero que hice fue confesarme por el pecado tan grande que había cometido, el de abandonar a mis padres por buscar mi tranquilidad como ser humano.

¿Y que fue lo que encontró en esa iglesia?

Como te digo, al llegar lo primero que hice fue buscar al sacerdote para confesarme, le conté lo sucedido con mis padres y lo primero que me dijo fue que si realmente me sentía un elegido de Dios lo primero que debía de hacer es estar en paz con mi prójimo y arreglar la situación con mis padres, y así lo hice los busque ese mismo día y hable con mi papá para hacerle entender que no era ningún pecado ser sacerdote, que debía de sentirse orgulloso de mi por seguir el camino de Dios, hasta que lo entendió, mi madre feliz de tener un hijo que a los 17 años se dejara llevar por Dios. Como veras mi juventud fue un poco complicada por eso y no quería ser “el sacerdote rebelde” jajajaja.

¿Y es verdad eso de que los curas son muy renegones en cuanto se refiere a su iglesia? ¿Le pregunto esto, por que de donde yo vengo hay un cura que reniega cada vez que algo sale mal en la iglesia?

“Jajajajaja…” Particularmente yo no soy así, me gusta bromear de vez en cuando con los acólitos y con los ministros de mi iglesia, claro que con muchísimo respeto, pero si se trata de que las cosas salgan bien en mi iglesia, pues soy el primero en ponerle las pilas a todos. Así que eso de renegar conmigo no va “jajajaja”
Ahora el de las preguntas soy yo, explícame ¿como eso de que de donde tú vienes el cura es un renegón? “jajaja”.
“Lo que pasa es que en las misas que se dan a veces los ministros se equivocan cuando dan los avisos parroquiales y al termino de la misa les pide el micrófono y les llama la atención delante de todos lo que asisten a misa”
“jajajaja” entonces si debe ser muy enojón para hacer eso.

Hábleme un poco sobre sus obras sociales

Bueno, cuando estuve por Cajamarca, conocí un pequeño grupo denominado “Saulo de Tarso”, con los cuales logre hacer varias obras a ciertos caseríos de la zona, uno en especial me llamo la atención, fue con los muchachos del grupo hicimos un compartir por navidad con los niños pobres, al ver la falta de presencia católica nos propusimos la meta de crear una pequeña capilla. Los muchachos hoy me comentan contentos que han logrado hacer la capilla que nos costo tanto convencer al obispado que lo financie, “jajaja”

¿Que podría hacer usted para mejorar la situación de su jurisdicción?

Bueno, por le momento me encuentro trabajando en la zona de Virú; junto con el párroco responsable, nos estamos encargando de lo que es catequesis, tratando de concienciar a las familias de la zona lo importante que es el amor de Cristo en el hogar, estamos apoyando a algunos pequeños con el reforzamiento de sus clases y trabajando en la iglesia del Puente Virú. Aprovechando la oportunidad que estamos en fiestas (fiesta de la ciruela) hemos abierto un pequeño stand donde vamos a degustar los diferentes derivados que se pueden hacer con la ciruela, en conjunto con los muchachos de la parroquia.

¿Cuál piensa usted que es la razón que algunas personas abandonan el catolicismo y se convierten a otras religiones?

Mmmm, es una muy buena pregunta, a mi parecer nosotros como iglesia tenemos una pequeña falta y es que no hacemos evangelización al contrario de los hermanos protestantes, ellos tienden a llegar a zonas de escasos recursos, donde realizan labor de predicar sus creencias a la gente que necesita creer en algo. Aunque que coincidimos que ese algo es Dios.
Otra de las razones es que hay gente que les gusta que les impongan reglas, que al contrario de nosotros somos un poco mas libres, claro que imponemos reglas, pero no reprimiendo la libertad del libre albedrío que nos dio Dios para discernir lo que es bueno para cada quien.

¿Alguna vez se le paso por la mente dejar de ser sacerdote y dedicarse a tener su propia familia?

Para nada, pues para que tener hijos si mis hijos son ustedes, el rebaño del señor.

¿Que piensa sobre los homosexuales?

Dios nos creo varón y mujer, pienso de la gente que tiene una opción sexual diferente a la que Dios les dio, se debe quizá a la falta de orientación en el hogar y en su grupo social donde se desarrolló. Son gente que al igual que nosotros siente y cree en Dios y espero que alguna vez comprendan su realidad. NO LOS JUSGO…